En este apartado se hablaran de las enfermedad crónicas no transmisibles, de las cuales muchas veces las personas no tienen conocimiento, pero al igual que en otros factores estas con la actividad física tienden a mejorar y reducir su aparición, por esto es que se darán a conocer algunos beneficios y recomendaciones sobre este factor en la actividad física. 

Las enfermedades crónicas no transmisibles son afecciones de larga duración y por lo general, no se transmiten de persona a persona 

La actividad física regular y adecuada, incluido cualquier movimiento corporal que requiera un gasto de energía, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades y trastornos no transmisibles, como en este caso se pueden destacar la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y la depresión. Aunque la lista podría ser infinita con la gran cantidad de afecciones que hay hoy en día. 

Otros beneficios asociados con la actividad física 

Relacionando esta con las enfermedades no transmisibles se incluyen la mejora de la salud ósea y funcional del individuo.

La energía que se gasta mientras se está físicamente activo también es una parte fundamental del balance de energía y el control del peso. 

Además de incluir un beneficio adicional no solo con la salud de las personas sino también con el medio ambiente ya que el desarrollo de actividades al aire libre que fomenten la participación de las personas reduce el consumo o uso de vehículos que mediante los gases transmitidos afectan el medio ambiente y de una u otra manera eso se puede ver reflejado también en nosotros como seré humanos.